Si, saludo a dos mujeres que todavía viven, una es Rosa Martínez, mi prima-hermana, excelente prima y extraordinaria cocinera, se merece una medalla sazón de oro, pero como yo no soy nadie para premiarla, sí le reconozco y le agradezco. Tengo muchísimos recuerdos buenos de ella.
La otra mujer a quien también le agradezco es Cecilia Bejarano, quien me enseñó la técnica de pintura sobre porcelana, y aunque yo ya traía los propios conocimientos de mi carrera, ella se encargó de enseñarme específicamente a pintar con esa técnica, que no es fácil, pero Cecilia tiene mucha experiencia y también se merece el pincel de oro, pero, digo lo mismo, yo no tengo la facultad de premiar, pero sí de agradecer y reconocerle lo que ha hecho por mi.
Saludos a las dos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario