viernes, 13 de agosto de 2010

PASTELES QUE NO SE COMEN

Hoy es el último día de descanso y hay que volver a la escuela el próximo lunes. No me diera flojera si supiera que me voy a encontrar con grupos que tienen ganas de trabajar, pero no, es todo lo contrario, es una lucha en defensa propia con muchos (no todos) que no tienen nada de ganas de trabajar. Esto me da mucha flojera, volver a empezar.
En estos últimos días he estado haciendo una investigación para fabricar los propios pasteles de color y utilizarlos en ésta técnica. El término PASTEL, artísticamente hablando, significa empastado (pastello) y efectivamente es una técnica donde se va aplicando el color y se va fijando, siempre en capas hasta llegar a ser un empaste.
Se fija con un fijador hecho a base de goma laca, aunque a veces se usa hasta leche descremada si no se tiene otra cosa, así nos enseñó el maestro Jesús Mata. Yo compro un fijador para pelo, común y corriente envasado en spray y dá buenos resultados.
Sería bueno que a los estudiantes de arte, de la prepa, les interesara aprender a manejar ésta técnica, pero, no lo creo.
Fué una odisea para poder encontrar aquí en la ciudad algunos elementos que se necesitan, es decir, no tenemos una tienda donde se puedan conseguir los elementos necesarios para echar a andar muchas técnicas artísticas o hacer investigación al respecto. Si se encuentra algo, ya está hecho, envasado, etiquetado; y si no es así, únicamente puede uno comprar sacos de 25 kilos de algún producto necesario, así que, a hacer lo que se pueda.
Los pigmentos que se utilizan en el pastel, son los mismos qie hay para cualquier otra técnica (óleo, acuarela, encáustica, temple, etc), aunque no vale la pena gastar tiempo y dinero en preparar óleos o acuarelas que ya se venden y de todas las calidades y precios, pero, si se quiere hacer temple o encáustica, eso sí, hay que buscarlos.
Desde tiempos de la Escuela de Artes Plásticas de la U de G, siendo estudiantes nos sugieren donde comprar o conseguir los pigmentos y hasta la fecha, casi es el único lugar donde se consiguen, a precios disparatados, yo diría descontrolados y sin ninguna base, únicamente dicen "Ese color es de los más caros", o "Este es baratito", y a comprar porque no hay más.
El lugar es en Tlaquepaque y, estoy seguro que voy a dar con otros lugares donde comprar porque se me hace de lo más ilógico que en el Distrito Federal haya muchos lugares donde comprarlos a precios mucho más bajos y acá no tengamos nada. En el DF, empezando con la Casa Serra, y buscando en la Sección amarilla yo mismo los llegué a localizar cuando iba hace algunos años y así es como los compraba, pero, acá repito, son sacos de 25 kilos porque los de un kilo ya los tienen rebajados al 50% con cemento porque se usan para colorear precisamente el cemento por los albañiles y el pigmento puro, no lo venden al menudeo.
Fuí a dos fábricas de pinturas pero no tienen pigmentos en polvo, sino que se dedican a hacer mezclas con tonos que ya tienen preparados en fase líquida y únicamente revuelven.
Claro, compré ahí en Tlaquepaque, muy, pero muy caro, y es el único lugar donde venden desde 100 gramos de cada color.
Luego, lo mismo con la goma Tragacanto. Eso de andar preguntando y que le repitan a uno "como??", llega a fastidiar, algunos hasta sueltan la risa, y en lo que uno termina es en hacer una sustitución por otra goma que se pueda conseguir. La verdad es que vivimos en un pueblo grande.
Sobre los pasteles he estado sacando algunas anotaciones, desde mis cuadernos de estudiante hasta la gran ayuda de internet y en estos días, me podré a preparar algunas barras.
Hoy preparé la goma, pero como debe reposar 24 horas, posiblemente mañana la utilice con algún color o dos, seguramente.

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