Otra vez, hoy podé la parra de mi cochera. El vino que se hizo del año pasado está bueno, tiene buen sabor y buena graduación alcohólica, salieron casi 10 litros.
Habrá que ver este año. También el ponche está buenísimo y ese si que emborracha.
Aparte a la memoria de Don Hilario y a la asesoría de mi amiga Bertita Parada, hice el ponche de nanche, quedó más que bueno. Lo hice en dos versiones y uno de ellos está hasta achampañado, tiene burbujas, deveras que está rico.
Saludo al dueño de este blog, Luis González Calvo, Cocina Costarricense y le solicito autorización para copiar su receta del vino de nanche que él prepara, sin fines de lucro lo hago. La receta que el propone es:
Se toman nances bien maduros. Se lavan bien y luego se pasan rápidamente por agua tibia y de inmediato se colocan en un recipiente con licor. En Costa Rica el guaro tradicional es el “Cacique”, así que para medio kilo de nances, un litro de guaro. Puede utilizarse aguardiente u otro licor claro. Se tapa, sellándolo bien y se deja fermentar por espacio 15 días. Durante ese tiempo, semanalmente se agita el recipiente. Debe estar en un lugar a temperatura ambiente, oscuro de preferencia. A este tiempo, se calienta 1 taza de agua y se diluye una taza de miel de abeja, se retira del fuego y se incorporan clavos de olor y una astilla de canela. Al enfriar se incorpora a los nances y se vuelve a tapar por otros 15 días. Como otros vinos caseros, entre más tiempo se dejé mayor sabor tendrá. Pero este es un tiempo para dar con un vino tierno y de buen gusto. Se sirve en copas pequeñas, con un nance adentro. Salud!
La receta que yo hago, se llama Ponche de nanche y es algo diferente:
1 kilo de nanches maduros bien lavados se ponen a dar un hervor con 1 litro de agua y una taza de azúcar, así como una raja de canela y el jugo de 10 limones. Se disuelve el azúcar, se deja enfriar un poco y se envasa en una botella adecuada, bien limpia, enjuagada con alcohol de 96 grados. Se le agregan 3 copas (caballitos) de alcohol de 96ª GL potable y se deja en reposo cubierto con un plástico o tela negra durante unos meses. Si se deja con el tapón boca abajo, creará burbujas como el champagne. Queda muy bueno.